El leasing es una herramienta financiera que ha ganado popularidad entre empresas que buscan adquirir activos esenciales sin comprometer su flujo de efectivo. Sin embargo, no todos los planes de leasing son iguales, y elegir el adecuado para tu empresa requiere un análisis estratégico. A continuación, aquí te ofrecemos consejos prácticos y claves para seleccionar el mejor plan de leasing que se ajuste a las necesidades de tu negocio.

Conoce los tipos de leasing disponibles

Antes de elegir un plan de leasing, es importante comprender las dos modalidades principales:

• Leasing operativo: ideal para activos de uso temporal o con riesgo de obsolescencia (como tecnología). Al final del contrato, no tienes la obligación de adquirir el bien.

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• Leasing financiero: recomendado si planeas adquirir el bien al finalizar el contrato. Este modelo es ideal para activos que tienen una vida útil prolongada, como maquinaria o vehículos.

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Define las necesidades de tu empresa

No todas las empresas necesitan el mismo tipo de leasing. Pregúntate: ¿qué tipo de activos necesitas?; ¿qué tan importante es tener la propiedad del bien al final del contrato?; ¿cuál es tu capacidad de pago mensual?

Por ejemplo, si necesitas equipos tecnológicos que evolucionan rápidamente, el leasing operativo puede ser tu mejor opción; por otro lado, si tu empresa requiere maquinaria industrial a largo plazo, el leasing financiero será más adecuado.

Analiza las condiciones del contrato

El contrato de leasing debe ser claro y beneficioso para ambas partes. Presta atención a:

• Duración del contrato: asegúrate de que el plazo se alinee con el tiempo de uso que necesitas para el activo.
• Tasa de interés: compara entre proveedores para obtener las mejores condiciones.
• Costos adicionales: algunos contratos incluyen cargos por mantenimiento o seguros. Asegúrate de entender todos los términos.

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Evalúa los beneficios fiscales

Uno de los mayores beneficios del leasing es su impacto fiscal. En muchos países, los pagos de leasing son deducibles de impuestos, lo que reduce la carga impositiva anual. Consulta con un asesor fiscal para entender cómo este beneficio aplica a tu empresa.

Considera la flexibilidad del plan

Un buen plan de leasing debe ser flexible y adaptarse a tus necesidades cambiantes. Pregunta si puedes ajustar los términos del contrato en caso de que tu situación financiera cambie o si necesitas actualizar el activo.

Elegir el mejor plan de leasing puede marcar la diferencia entre una empresa que crece sosteniblemente y una que enfrenta limitaciones financieras. Analiza tus necesidades, compara opciones y consulta a un asesor para tomar la mejor decisión. El leasing no solo es una solución de financiamiento, sino también una herramienta estratégica para el crecimiento empresarial. 

En Arrenda1 podemos ayudarte a elegir lo más conveniente para tu empresa.